julio 2014

ELPAIS.COM.CO. En cerca de 96.000 hectáreas, de las 2’894.298 que conforman el territorio del Valle, existen títulos que autorizan la explotación minera, lo que significa el 5%. Sin embargo, hay otro 20 % en el que la actividad se realiza de forma ilegal (es decir, la quinta parte del departamento). El río Anchicayá, en zona rural de Buenaventura, es uno de los más afectados por la explotación minera ilegal.

ELPAIS.COM.CO. Monseñor Juan Carlos Barreto lleva 16 meses como obispo de Quibdó, la capital del Chocó. En este tiempo ha sido testigo del sufrimiento de su pueblo debido al asedio constante de los grupos armados ilegales. Pero ellos, los violentos, no han sido los únicos verdugos del Chocó. El religioso reconoce que la ausencia del Estado ha agudizado la crítica situación que hoy enfrenta esta región del Pacífico.

ELPAIS.COM.CO. Jhonatan Ortiz, hijo del asesinado exconcejal Stalin Ortiz, cree que habría presiones políticas para que este caso no avance. Los familiares sostienen que el alcalde Bartolo Valencia, el representante a la Cámara Hernán Sinisterra Valencia y grupos armados ilegales del Puerto serían responsables de su muerte, debido a una puja por controlar el hospital Luis Ablanque de la Plata, que maneja un presupuesto de $40.000 millones anuales.

GIOVANNI AGUDELO MANCERA. Entrevista a Richard Moreno, Coordinador del Foro Interétnico Solidaridad Chocó en el marco de la crisis humanitaria que vive el departamento. De paso, el bloguero cuestiona el papel de los medios masivos y privados que persiguen aquellas noticias que le signifiquen dinero, y pondera el trabajo de El Primer Café de Canal Capital.

MARCO TOBÍAS CUESTA MORENO. En esta crónica voy a referirme a las promesas presidenciales de que nuestra comarca ha sido víctima, por parte de los presidentes de Colombia, después de los cuarenta y seis años de hegemonía conservadora y comenzó la República Liberal.

JULIÁN ARIAS. El Chocó es tierra indígena, tierra negra; en su naturaleza y sus aguas se esconde la historia de los Chocoes, los Emberas y los Wounan, la historia de los negros esclavizados en la colonia, la historia de Barule y los hermanos Mina. El Chocó no es terrorismo como lo venden los medios, es abandono, corrupción, saqueo.

SEMANA.COM. Desplazamiento, conflicto, desigualdad y pobreza son algunos puntos por los que la población civil y la ONU le llaman la atención al gobierno.

REGIONAL PACÍFICO. La semana del 7 al 11 de julio fue de intensas actividades de denuncia en Bogotá sobre la situación humanitaria, política y socio-económica que vive el Chocó. En el marco de la reunión semestral de la conferencia Episcopal, los tres obispos del Chocó y Urabá, acompañados con miembros de organizaciones etnicoterritoriales, denunciaron la inoperancia de las políticas estatales y la presencia de actores armados. Asimismo, el sistema de Naciones Unidas convocó una rueda de prensa para llamar la atención sobre este departamento y el Pacífico en general, donde la pobreza y el desplazamiento siguen teniendo cifras elevadas.

MARIO FERNANDO PRADO. Alguien tiene que decir, protestar y patalear ante el maltrato que desde Bogotá se le da al principal puerto de Colombia, aquel que manda a la capital $4 billones anuales y al que sólo le retornan $200.000 millones, o sea el 5%.

De acuerdo con la información recopilada por la Defensoría del Pueblo, al menos ocho ríos (Atrato, San Juan, Andágueda, Apartadó, Bebará, Bebaramá, Quitó y Dagua), han sido contaminados y su cauce desviado por la intervención de los complejos mineros. En medio de la informalidad, miembros de grupos ilegales se camuflan para dirigir la extracción del metal.