Se desvanece la ilusión santista: guerra sucia y solución militar
JOSÉ ANTONIO GUTIÉRREZ D. En tan sólo un mes, se disiparon las ilusiones que algunos insufribles violentólogos, junto a sectores progresistas y socialdemócratas, se habían hecho sobre la posibilidad de una solución política al conflicto social y armado colombiano en el mediano plazo. Engolosinados por una retórica un poco menos violenta del nuevo presidente en relación a su predecesor Uribe Vélez, no faltaron los que, a veces a traves de cartas dirigidas al movimiento guerrillero o a veces a través de no pocas contorsiones analíticas llamaban a la insurgencia a desmovilizarse y abandonar las armas porque el actual gobierno habría dado señales claras de buscar la negociación política[1].